Child-friendly

La actitud moderna hacia los niños surgió a finales del siglo XIX; las clases medias y altas victorianas enfatizaron el papel de la familia y la santidad del niño, una actitud que ha permanecido dominante en las sociedades occidentales desde entonces. El género de la literatura infantil despegó, con una proliferación de libros humorísticos, orientados a los niños y en sintonía con la imaginación del niño. La fantasía de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas, publicada en 1865 en Inglaterra, fue un hito en el género; considerada como la primera «obra maestra inglesa escrita para niños», su publicación inauguró la «Primera Edad de Oro» de la literatura infantil.

La segunda mitad del siglo XIX vio la introducción de la escolarización estatal obligatoria de los niños en toda Europa, lo que sacó decisivamente a los niños del lugar de trabajo para llevarlos a las escuelas. La economía de mercado del siglo XIX hizo posible el concepto de la infancia como una época de diversión y felicidad. Las muñecas y las casas de muñecas fabricadas en fábricas deleitaban a las niñas y los niños practicaban deportes y actividades organizadas. Los Boy Scouts fueron fundados por Sir Robert Baden-Powell en 1908, con el objetivo de proporcionar a los niños actividades al aire libre destinadas a desarrollar el carácter, la ciudadanía y las cualidades personales.